domingo, 7 de noviembre de 2010

...Si no me vuelvo loca, me pego un tiro

Pues imagínate.... no cobras, con lo que tienes que pedir prestado para cosas tan absurdas como: pagar la hipoteca, pagar la luz, el gas, el agua, el IBI, el teléfono, ....

Para comer no, mas que nada porque con el miserable sueldo que cobraba antes, ya me había acostumbrado comer una vez al día y plato único ... así que con lo que tenia en la despensa y una dosis de imaginación, la comida se puede alargar hasta los infinitesimal .... tampoco llegaba mas que para rellenar lo justo y necesario, así que tampoco había mas opciones. Bueno, quitando lo agradable que es que alguien te invite a comer de vez en cuando....



Cuando estas en tu casa y analizas el problema, te das cuenta de que tú eres la única responsable de tu situación... ¿a quien se ocurre pretender vivir sola? ... me tenia que haber echado un novio que me mantuviera... preferiblemente uno rico .... pero, sinceramente, veo preferible la prostitución por alquiler y no por venta .... los divorcios salen muy caros. No se cual de los dos saldrá mas rentable economicamente, pero en casos de extrema necesidad, te lo llegas a plantear.... Asi de triste es la vida. Para los curiosos, detallaré que aún no me ha dado por ello.... prefiero la opción de pegarme un tiro (a mi misma, o quien se tercie).

La cosa es que tras 4 semanas de  pasar de ser "pobre" a "pobre vergonzante" (que tiene vergüenza de pedir limosna) y estar a puertas de serlo "de solemnidad" (que no tiene ni donde caerse muerto, porque no te llega ni para la parcela en camposanto), ya que si no pagas, para el que no lo sepa, te embargan tu casa y te quedas con la deuda; pues, una se deprime.

Es duro, ni el banco ni nadie te socorre en estos casos, no tienes derecho al comedor social ni a  subvenciones (estas soltera y sin hijos), ni al paro (porque legalmente tienes trabajo) y buscar otro trabajo es complicado, primero porque con la crisis hay poca oferta, segundo porque por las subvenciones que reciben en todas te piden que estés apuntada al paro, y de todas formas tendrías que despedirte de donde estas, y esto tiene un peligro.

Lo explico: Si me despido yo, pierdo el derecho a reclamar ante mi jefe y no tendría paro (es requisito fundamental haber sido despedido y no ser uno quien lo abandona). Y puede ocurrir, porque ocurre, que entre el tiempo en el que yo me despido y me dan el contrato en la otra empresa, finalmente el empresario cambie de opinión y no me contrate.... en cuyo caso habría perdido mi derecho a reclamar las cantidades atrasadas a mi jefe y encima me quedaría sin paro. Lo que ya sería un marrón mayor (por no soltar un taco).

También hay que sumar, que la vida no solo es trabajo... y todos sabemos que a "perro flaco, todo son pulgas".

Así que ante tal panorama, y teniendo en cuenta que me estaba dejando un dinero que no tenia y me hacia falta en gasolina para ir a trabajar, ... me deprimí....mucho. Y me fui al medico de cabecera a cogerme la baja. Creo que no me faltaban motivos .... bueno, mi medico de cabecera no lo vio así, hay algunos que los sacas de la receta de jarabe para la tos y se pierden. A regañadientes me dio dos semanas y media, para lo que tuve que ir 4 veces en ese tiempo y no me la alargo pese a jurarle por mi madre que estamparía el coche contra un muro hasta dejarme la crisma en él. Me dijo que ella no estaba para resolver mis problemas laborales y que estaba apta para trabajar.

Claro, tenia dos piernas, dos brazos, dos ojos y una nariz ... y también unas ganas tremendas de acabar con todo (algo positivo tenia que tener esa manía de los médicos públicos de recetar medicamentos como si fueran caramelos)...por suerte, te encuentras con amigos que no te dejan sola y que te dan ánimos para que levantes un poco la cabeza y sigas luchando.

Así que...volvamos a la cruda realidad... hay que volver al trabajo.