miércoles, 5 de octubre de 2011

Parábola del hombre rico y el espejo

Se cuenta que una vez un hombre muy rico fue a pedirle un consejo a un rabino...

El rabino lo tomó de la mano, lo acercó a la ventana y le dijo:
- Mira. El rico miró por la ventana a la calle.

El  rabino le preguntó:- ¿Qué ves?.

El hombre le respondió: - Veo gente.

El rabino volvió a tomarlo de la mano y lo llevó ante un espejo y le dijo:- ¿Qué ves ahora?.

El rico le respondió:  -"Ahora me veo yo".

-"¿Entiendes?, dijo el rabino.

En la ventana hay vidrio y en el espejo hay vidrio. Pero el vidrio del espejo tiene un poco de plata.
Y cuando hay un poco de plata uno deja de ver gente y comienza a verse solo a sí mismo".