El Consejo Nacional de Inteligencia (CNI), es el departamento de estudios de la CIA. En el año 2005 publicó un informe sobre cómo será el mundo en 2020. El estudio aclaraba en su carátula que no reflejaba necesariamente la opinión del gobierno de Estados Unidos, sino que era el resultado de una ambiciosa investigación para la cual se habían contratado expertos independientes del mundo académico, empresarial y político. El CNI convocó, a tal efecto, a veinticinco de los principales “futurólogos” del mundo para que elaboraran sus pronósticos. La investigación, que duró poco más de un año, produjo el documento titulado “Mapa del futuro global”. Y América latina, literalmente hablando, prácticamente no aparecía en ese mapa.
Una de las principales conclusiones del estudio es que el auge económico de China e India hará cambiar fundamentalmente la marcha de la globalización. Para el año 2020, el centro de gravedad de la economía global se trasladará varios grados hacia Asia, porque los mercados occidentales ya estarán maduros y las nuevas oportunidades de negocios estarán en el Lejano Oriente e India. En los próximos años, la clase media china se habrá duplicado, y alcanzará el 40 por ciento de la población de esa nación, lo que constituirá un mercado de 500 millones de personas. Y, por la ley de la oferta y la demanda, las grandes compañías multinacionales se adaptarán cada vez más al gigantesco mercado de consumidores asiáticos, lo que cambiará no sólo el perfil de su cultura empresarial, sino también el diseño y el gusto de sus productos, afirma el estudio.
En el año 2020 Estados Unidos tendrá cada vez más competencia de sus nuevos rivales asiáticos. “El probable surgimiento de China e India como nuevos grandes actores globales, similar al surgimiento de Alemania en el siglo XIX y de los Estados Unidos a comienzos del siglo XX, transformará el paisaje geopolítico del mundo. Así como los comentaristas se refieren al siglo XX como “El siglo americano”, el comienzo del siglo XXI podría ser visto como la era en la que el mundo en desarrollo, liderado por China e India, surgirán en la escena mundial”, continuó el informe.
En el nuevo contexto mundial, el estudio del CNI pinta a América latina como una región marginal, en la que quizás sólo Brasil llegue a destacarse, aunque no lo suficiente como para actuar como una locomotora que pueda impulsar el desarrollo de sus vecinos. “Brasil, Indonesia, Rusia y Sudáfrica se están encaminando hacia un crecimiento económico, aunque es improbable que lleguen a ejercer la misma influencia política que China o India. Sin duda, su crecimiento económico beneficiará a sus vecinos, pero es difícil que se conviertan en motores de progreso en sus regiones, un elemento crucial del creciente poder político y económico de Beijing y Nueva Delhi.
¿Qué le espera a América latina entonces? Aunque el informe final del CNI dice poco y nada al respecto, un estudio preliminar del mismo proyecto afirma que la región se caracterizará por la disparidad en el progreso de sus países, en un contexto general de estancamiento o decadencia. Pronostica que la región será “una mezcla de luces y sombras”. Y que serán pocos los países latinoamericanos que podrán sacar ventaja de las oportunidades del desarrollo, y, además, señala que la región en su conjunto verá crecer la brecha que la separa de los países más avanzados del planeta.
Determina que las naciones más exitosas de América latina hacia 2020 serán Chile, México, Brasil, Costa Rica y Uruguay, porque consolidarán sus democracias y lograrán insertarse de buena manera en la economía global.
La CIA no es una institución que me merezca confianza, pero no hay duda que posee recursos y posibilidades como para realizar una predicción confiable sobre el escenario internacional para los que observamos con atención el presente y el futuro del mismo.