Un coro peruano nos deja esta versión del "Canto de los trabajadores"
Venid todos, compañeros,
a la lucha que se empeña;
la encarnada y libre enseña
luce al sol del porvenir.
Mutuo pacto en nuestras penas
nos resulte un acicate;
la gran causa del rescate
no halle nunca traidor vil.
El rescate del trabajo
de sus hijos provendrá,
o al trabajo darán honra
o en la lucha morirán.
En los campos y talleres
nos explotan a destajo,
como bestias de trabajo
nos revienta el Capital.
Nuestros amos y señores
prometieron aliviarnos,
pero en vez de mejorarnos
nos mezquinan hasta el pan.
El rescate del trabajo...
Desunidos, plebe somos,
pero fuertes cuando unidos;
sólo triunfan los fornidos,
los que tienen corazón.
Sudor nuestro es cuanto existe,
deshacer, rehacer podemos;
la consigna sea: ¡Luchemos!,
desmedido fue el dolor.
El rescate del trabajo...
Maldigamos al que goza
de festines, regalado,
mientras haya un desgraciado
que no tenga pan ni amor.
Maldigamos al que vea
los tormentos del hermano,
y a la tregua llame en vano
bajo el pie del opresor.
El rescate del trabajo...
Suprimamos las fronteras
que a los pueblos hacen arteros;
enemigos y extranjeros
no están fuera: están aquí.
¡Guerra al reino de la guerra!
¡Muerte al reino de la muerte!
El derecho del más fuerte
necesario es abolir.
El rescate del trabajo...
¡Oh vosotras las hermanas
y consortes en las penas,
que a los que hacen las cadenas
entregasteis vuestro amor!
Los que al yugo se están flojos
no merecen vuestras vidas,
que a legiones divididas
nunca el triunfo coronó.
El rescate del trabajo...
Si es verdad que iguales somos,
ya que hermanos nos llamamos,
si no en balde es que luchamos
por la santa libertad.
Compañeros, ¡venid todos!
Los obreros somos siervos;
con cobardes y protervos
hacer pacto es ruindad
El rescate del trabajo...