Sindicatos barrigones

Me ha hecho gracia este post, os lo dejo para vuestra reflexion (extraido aqui)... y a ver si así dejamos de apoyar al sindicalismo subvencionado y miramos mas allá, que alternativas... haberlas, haylas


Sindicalistas barrigones. Como leí en otro blog, ahora no pueden levantar la voz porque alguien les dijo que no es de buena educación hablar con la boca llena. ¡A las mariscadas!

Un diputado de IU de mi tierra, prosoviético y abogado de CCOO, que ya fue famoso por negarse a soplar en el control de alcoholemia amparándose en su condición de diputado, celebró hace pocos meses un bodorrio muy austero:

Ceremonia en iglesia católica como buen ateo, 400 invitados en salón de bodas en urbanización de golf, ella traje de diseñador, viaje de bodas a Cuba -imagino que no visitarían las cárceles para presos políticos- y él en la solapa una medalla al mérito comunista que dice que le dieron en Moscú y que uno que conoce bien Rusia te asegura que en la Plaza Roja las venden los veteranos de guerra a cambio de los rublos que les permitan pagar un plato de sopa y una botella de vodka adulterado.

Joder, cómo viven los sindicalistas.

10 días después de que el impresentable Pepiño Blanco anunciara que todas las administraciones socialistas aplicarían la máxima austeridad, Manolito Cháves le dio sendas subvenciones a los sindicatos mayoritarios para que hicieran una campaña de sensibilización medioambiental. Que no sé qué cojones tiene que ver el culo con las témperas.

Un día me encontre a un marroquí licenciado en filología inglesa que yo había tenido empleado. Le pregunté cómo le iba y me dijo que muy mal, que estaba trabajando como traductor en CCOO, pero que no le pagaban aunque se lo habían prometido.

Un amigo mío cuando estudiaba medicina cobraba por cursos que no impartía. El Sindicato cobraba la subvención enterita y le daba a él una mínima parte porque al fin y al cabo no se iba a tener que esforzar.

Yo he visto comiendo en el restaurante más caro de Murcia -gracias a ZP ya no voy ni a los chinos- a un empresario con dos enlaces sindicales. Un amigo mío con una gran empresa de distribución me confiesa que tiene comprados a los enlaces sindicales. En alguna empresa que estaba cerrando en Murcia los sindicalistas han salido a pedradas cuando los trabajadores se han dado cuenta de sus tejemanejes.

Así que en la revolución ciudadana que pido, no sólo tienen que renovarse en profundidad muchas instituciones, otras instituciones parásitas como SGAE o sindicatos necesitan ser purgadas.